Cuando me planteé el cambio de marca, tenía claro que era una labor que debían llevar a cabo profesionales, que, además, tuvieran contacto directo con el sector de la moda. No me equivoqué: dieron forma a la nueva marca y empezamos un trabajo en equipo, que ha desembocado en una nueva marca profesional. No tengo ninguna duda de haber acertado en mi decisión.